No es la primera vez que le hago fotos a Arianne y, en serio, nunca defrauda.
Hace ya tiempo que nos conocemos. Normalmente, empezamos a hablar con meses de antelación y vamos «modelando» lo que será la sesión. Gracias a ello, cuando llega el momento, tenemos las ideas bastante definidas.
Pactar que tipo de fotos realizaremos, el vestuario, la iluminación e incluso el maquillaje, es muy sencillo con ella. Creo que poco a poco ya intuimos lo que quiere el uno del otro.
En esta ocasión, además de realizar un tipo de tomas más «correctas» quisimos jugar un poco usando iluminación de color. En concreto roja y azul.
Los resultados no pueden gustarme más. A pesar de ser la primera vez que me atrevía con ello, estoy seguro que no va a ser la última.